miércoles, 30 de abril de 2008

Regresan los Fonomemecos



Los populares cómicos cubanos inician
una temporada con un nuevo espectáculo en Miami.
Miguel y Gilberto llevarán el humor y los personajes
de la radio y la televisión a un show en vivo.
A partir del 30 de mayo lo podrán encontrar,
todos los viernes, en la misma locación,
situada en 833 SW 29 Ave.

En mayo Miami se convertirá en la capital del
humor con el regreso del dúo cómico "Los Fonomemecos"
a los escenarios para ofrecer un show inédito y en
vivo. Luego de varios años de éxitos radiales y de
televisión, Gilberto Reyes y Miguel González se
adueñarán del escenario de The Place of Miami para
ofrecer un espectáculo para no parar de reír.

El dúo de comediantes cubanos son, sin lugar a
dudas, una sensación en el sur de la Florida desde
el primer día que llegaron. Con una química que los
hace ideal el uno para el otro, han encontrado en la
comicidad una manera de llegar a los corazones de
miles de oyentes que pasan sus días con la diversión
de su “Mikimbín”, la palabra que lograron imponer
como una moda en Miami.

Los artistas han permanecido en la Ciudad del Sol
desde que abandonaron Cuba y han hecho de esta
ciudad su casa. Aquí han encontrado inspiración
para sus múltiples personajes que satirizan la
vida cotidiana de cubanos y latinos en general
que viven en Estados Unidos.

El nuevo show comenzará a
partir del 30 de mayo, en The Place of Miami,
ubicado en el 833 SW 29 Ave.
Para reservaciones puede llamar al 305.642.6994.

jueves, 24 de abril de 2008

REGRESO A GUGULANDIA







Esta vez les quiero traer unos recuerdos inolvidables de la mano del gran caricaturista cubano Hernán Henríquez, quien nos deleitó con sus muñequitos de Gugulandia...¿Se acuerdan de ellos? ¡Aqui estan!
Espero que los disfruten.

martes, 8 de abril de 2008

MARIEL, 28 Años despues



A 28 años de esta fecha histórica para más de 125 mil cubanos, uno se pregunta si de verdad, valió la pena el brinco a los Estados Unidos. El 4 de Abril de 1980, me encontraba preso en una prisión cubana llamada "Mecanización", cerca del "Cacahual", lugar para presos comunes y políticos que les quedaba poco tiempo de condena.
Yo llevaba 6 años y meses preso en una condena de 8 años y fuí trasladado para allí desde la prisión de Guanajay. Allí ejercía mi profesión de Electricista Automotriz y allí fué donde me dieron el primer "pase" para visitar la calle despues de tantos años.
Una vez en la calle, estuve como loco sin saber que hacer. El mismo día 4 se comentaba muy poco lo que estaba pasando en la Embajada de Peru, pero como era un poco incrédulo, lo deje pasar, sin hacerle mucho caso a los chismes y comentarios que se oian en la calle. Así estuve dos dias, hasta que el dia 6 de Abril, mi cumpleaños, fuí a una fiesta en casa de un amigo cercano y se me fué un poco la mano con la cerveza, motivo por el que abandoné la fiesta y me fuí a mi casa a dormir "la mona" como decimos los cubanos cuando decansamos de una borrachera. En la madrugada, un amigo se enteró que estaba en la calle y fué a buscarme para ir a la Embajada. Yo en mi resaca, lo mande bien lejos y no le creí nada de lo que hablaba, por lo que seguí durmiendo. Al levantarme en la mañana, mi esposa me habla y me dice que oyendo la Voz de las Américas, escuchó lo de la Embajada. Ya compretamente tranquilo, me dispuse a ir y ver que estaba pasando.
Recogí algunas boberias como cigarros y aspirinas, etc, y abandoné mi casa.
Fuí directo a casa de mi mamá y allí me enteré más de lo que estaba pasando y yo no creía. Mi hermano mayor, era oficial de la Seguridad del Estado y había estado llamando para saber si yo estaba en la Embajada. Le dejó un recado a mi mama, diciendo que si no me había metido, lo olvidara, que no podría. Como siempre estabamos "encontrados" y discutiendo de política, pensé que era para que no me metiera y decidí ir de todas formas. Fuí directo para la casa de un amigo, donde lo recogí junto a su esposa.
Tratamos de buscar un medio de transporte, pero fué imposible. Estando en la esquina de Juan Delgado y Libertad en Santos Suarez, tuvimos la suerte de que llegó un Taxi (Chevi) y se parqueó con el auto encendido para saludar a un amigo, ocasión que aprovechamos para robar el auto y corriendo nos fuimos hacia la embajada. Demasiado tarde; las cuadras estaban cerradas y era imposible llegar a la embajada. La policía estaba rodeando la zona y no entraba ni una mosca. Abandonamos el carro y salimos caminando hacia nuestro barrio, Santos Suarez. Yo lloraba de rabia de pensar que me habían puesto en la mano la salida de Cuba que tanto anhelaba por años y por ser incrédulo y estar borracho (cosa que jamas hago), me impidieron abandonar Cuba en una ocasión como esa. Ya en mi casa lloraba más de rabia y me consolé pensando que por lo menos, miles de personas podrían abandonar ese infierno. Ese mismo día regresé a la prisión y decidí seguir mi vida y esperar "mi turno". Al entrar en la prisión de nuevo, los amigos no entendian que estando en la calle hubiera perdido la oportunidad de abandonar Cuba. Les hice el cuento de lo que pasé y alquien se fué de lengua, denunciándome por lo que había hecho. Me trancaron en una celda de castigo y de allí, esa misma noche, me enviaron a la Prisión de Guanajay, con medidas de Seguridad. Al llegar a Guanajay, fué lo mismo. La población penal estaba desesperada y se oian solo rumores equívocos que llegaban de la calle.
Yo fuí lo más nuevo que oyeron por varias semanas, sin contar la poca información que daba el periódico Granma. A finales de Abril recibí la visita de mi esposa donde me dijo que el tio de los Estados Unidos había enviado un barco para recogernos a todos.
Yo le dije que se olvidara de mi y tratara por todos los medios de salir de Cuba y sacar a mi hija de 8 años. Ella no quería pero al final la convencí. Nos despedimos allí, sin saber cuando la volvería a ver. No había esperanzas en Cuba de nada y lo que llegaba a la prisión, eran solo rumores. El día Primero de Mayo, estando en la prisión oyendo el discurso de Fidel, se podía oir el vuelo de una mosca en una prisión con mas de 2000 reclusos.
Cuando Fidel dijo su frase histórica:
-¡No los queremos...no los necesitamos...Que se vaya la Escoria!
Los gritos de los presos fueron descomunales. Parecía un infierno aquello y no sabíamos que iría a pasar con nosotros. El 9 de mayo, empezaron a llamar presos y a vestirlos de civil. Destino: EL MARIEL. Una vez allí fuimos entrevistados y nos hacian miles de preguntas estúpidas, pero al final, nos llevaron para el puerto y allí, muy ordenadamente, nos fueron metiendo en las barcos que anclaban allí, esperando por sus familiares.
Tuve la suerte de venir en un camaronero gigante, llamado "King Fisher One".
Sali de Cuba un Martes 13 de Mayo y llegué a los Estados Unidos el mismo día.
Que ironía...Martes 13, ni te cases, ni te embarques! Era una doble libertad.
Salir de la prisión y abandonar Cuba a la vez. Mi esposa e hija llegaron 29 dias despues. Aquí aprendí el precio de la libertad y he podido encaminarme en esta vida. Mi hija de 36 años ahora, es una profesional y está casada. Cada día me convenzo más que este es el pais de las oportunidades y que no existe ningun pais en el mundo, donde se respire la libertad americana. Si, valió la pena, por supuesto que valió todas las penuras que se pasaron.
¡Dios bendiga a América!

Waldo Fernández
marakka2000@yahoo.com

Adios al amigo CACHAO



Para mi ha sido siempre un motivo de alegría conocer a grandes personalidades del mundo artístico y en el caso de Israel Lopez "Cachao" ha sido una experiencia única.
Nacido en La Habana en 1918 en el seno de una familia de músicos, Cachao compuso centenares de canciones en Cuba para bandas y orquestas, muchas basadas en el son cubano. Junto con su hermano -ya fallecido- el instrumentalista Orestes López, es conocido por la creación, a fines de los años 30, del mambo, que surgió de sus improvisaciones con el danzón, un elegante estilo musical que se presta al baile lento.
Cachao se fue de Cuba en 1962 y recaló en España, pero pronto viajó a Nueva York, donde fue contratado para actuar en el club nocturno Palladium con las principales bandas hispanas.
En Estados Unidos colaboró con astros de la música latina como Tito Puente, Tito Rodríguez, Machito, Chico O'Farrill, Eddie Palmieri y Gloria Estefan.
Su figura se opacó durante los años 80 después de mudarse a Miami, donde terminó tocando en clubes chicos y en bodas. Pero su carrera revivió en la década del 90 con la ayuda del actor de origen cubano Andy García, quien en 1993 hizo un documental sobre la carrera del músico titulado "Cachao... como su ritmo no hay dos", y también produjo varios discos compactos, incluyendo el álbum "¡Ahora sí!", del 2004, que se llevó el Grammy.
"Cachao", de 89 años, quien se enfermó la semana pasada, se convirtió en una leyenda de la música cubana con su magistral manejo del bajo, y se destacó por sus actuaciones musicales en el mambo y el jazz latino.
López, a quien su bisabuelo le puso "Cachao" por el ritmo cachondeo, era uno de los símbolos de la música cubana y rey de las descargas o improvisaciones en vivo. El bajista comenzó a los siete años a tocar percusión en su natal Cuba y luego pasó al instrumento de cuerdas.
Compartió escenarios con la inolvidable Celia Cruz y su esposo Pedro Knight, así como con el trombonista Generoso Jiménez, recientemente fallecido.

Cuando Cachao salió de Cuba ya tenía una larga lista de éxitos y aseguró en una entrevista con EFE, en el 2007, que si no hubiera sido por su compatriota y colega Dámaso Pérez Prado "no se hubiera escuchado el mambo mundialmente".
En Estados Unidos ganó un premio Grammy, obtuvo un doctorado honorario por la Universidad de Berkley y hasta su estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood. Su más reciente trabajo musical lo realizó con Gloria y Emilio Estefan en el álbum "90 Millas" y con ellos tuve la suerte de compartir en el Festival de Cine de Miami en la presentación del documental.
Descendiente de españoles e hijo de profesores de contrabajo, comenzó en la música a los ocho años como percusionista de bongó en el conjunto "Bella Mar", al tiempo que tomaba clases de piano y bajo, e iba a la escuela.
Tras ser amenizador musical de las películas mudas en el teatro Carral, de Guanabacoa, con 12 años ingresó como contrabajista en la Orquesta Filarmónica de La Habana. Allí ya estaban su hermano mayor, Orestes, y su padre.
Desde ese momento, su vida se rodeó de música clásica y popular. Por la tarde, tocaba los clásicos y por la noche, fuera de la sinfónica, sones, participando en las populares descargas ("jam sessions"). Con la sinfónica estuvo los siguientes 30 años. Conoció a insignes directores, así como a brillantes instrumentistas. Sin embargo, nunca se alejaría de su gran pasión, la música popular: guaguancós, guarachas, rumbas, etc.
En 1937, junto con su hermano Orestes, inventó el mambo sobre una variación del ritmo del danzón. El mambo, que en dialecto locumí quiere decir historia, se convertiría en una de las señas musicales cubana. Más tarde, en la década de los cincuenta el músico Dámaso Pérez Prado lo popularizaría internacionalmente.
En 1962 abandonó Cuba, tras la instauración del régimen de Castro. Su primer destino sería Madrid, España, donde tocó en cabarets y salas de fiesta, pero como otros cubanos, no tardó en trasladarse a Estados Unidos. Vivió en Nueva York y en 1970 recaló en Las Vegas, donde permaneció alrededor de ocho años, logrando cierta fama. Finalmente, en 1978 fijó su residencia en Miami, donde estaba más cerca de sus compatriotas.
Desde casi el anonimato comenzó de nuevo a ganarse la vida. Fue pianista de "night club", tocó en fiestas y acompañó a cantantes. Entró en la Sinfónica de Miami e interpretó zarzuelas y óperas, mientras en su tiempo libre continuó interviniendo en las célebres descargas.
A principios de la década de los noventa, el actor de origen cubano Andy García le redescubrió para el gran público gracias a su documental "Cachao, como su ritmo no hay dos" (1993). Hasta ese momento, tras más 50 años de profesión, cachao no era más que un brillante músico de alquiler, afamado, pero no famoso.
En marzo de 1995 el mundo de la música reconoció su trabajo y le premió con un "Grammy" al mejor disco latino por su "Master Sessions", el primero de una trilogía sobre su carrera. Su segundo Grammy lo obtuvo por el disco "¡Ahora si!", en 2005.
Cachao intervino en la composición de al menos tres mil canciones. Su producción es hoy referente obligado para conocer la historia reciente de la salsa. En su haber constan joyas como "Cachao y su ritmo caliente", "Camina Juan Pescao", "Jam Session with feeling" o "Descargas cubanas".
Colaborador y compañero de personajes de la talla de Paquito D'Rivera, Pérez Prado, Néstor Torres o Nelson González, su contrabajo está incluido, por ejemplo, en "Mi tierra", el millonario disco de Gloria Stefan, y en la película "Two much", de Fernando Trueba.
En abril de 2006 actuó en Miami, en el auditorio James Knight Center, ante cinco mil personas y junto a otras leyendas de la música cubana como el trombonista Generoso Jiménez y el trompetista Alfredo "Chocolate" Almenteros, en un concierto organizado por Andy García.
En octubre de 2007, Israel "Cachao" López recibió el Premio Fama por su trayectoria y contribución a la música latina que otorga la revista estadounidense Fama.
Su muerte repentina nos dejo un dolor inmenso. Habia muerto una leyenda, un amigo, un gran músico, y por encima de todo un ser humano de gran valor.
Para los que tuvimos la suerte de conocerlo personalmente fue doloroso.
¡Descansa en paz amigo Cachao!